La inteligencia artificial (IA) continúa avanzando a un ritmo imparable y el sector sanitario no se queda atrás. De cara a 2025, se perfilan varias tendencias que prometen transformar la atención médica tal y como la conocemos. Desde diagnósticos más precisos hasta una gestión hospitalaria más eficiente, la IA se posiciona como un aliado fundamental en la mejora de la salud y en la optimización de recursos.
Uno de los cambios más relevantes será la integración profunda de modelos fundacionales —como los Large Language Models (LLMs)— en los flujos de trabajo clínicos. Estos modelos permiten procesar grandes volúmenes de datos con una comprensión contextual cada vez más sofisticada, lo que mejora la interpretación de historiales médicos, imagenología y notas clínicas. Elon Musk, por ejemplo, ha participado activamente en este campo con iniciativas que buscan acelerar el desarrollo de IA médica.
Otra tendencia destacada es la IA generativa, que está cambiando la forma en la que se desarrollan ensayos clínicos. Al simular modelos de pacientes virtuales y predecir resultados, se consigue aumentar la eficiencia y reducir considerablemente los costes. A su vez, la personalización del tratamiento se verá enormemente beneficiada gracias al uso de datos genómicos procesados por IA para ofrecer terapias individualizadas en enfermedades complejas como el cáncer.
La adopción de sistemas multimodales, que combinan texto, imagen y audio en un solo modelo de IA, también marcará un punto de inflexión. Esto permitirá a los médicos obtener información más rica y precisa desde diversas fuentes en tiempo real.
Aunque el potencial es evidente, el informe también destaca la importancia de abordar los retos éticos, la privacidad de los datos y la formación sanitaria continua para maximizar los beneficios sin dejar de proteger al paciente.
Sin duda, 2025 promete consolidar la IA como una pieza clave en el engranaje del sistema de salud global.
Fuente: Forbes